En pleno apogeo de los desplazamientos de vehículos que se concentran estos días festivos de Semana Santa, (recordad que hoy comienza la segunda etapa de la operación salida), desde Reparamiauto queremos insistir en la importancia de preservar la seguridad de todos en las carreteras.
Por eso, si la semana pasada hablábamos de los tres elementos clave para la seguridad del vehículo, desde un punto de vista mecánico, hoy nos hacemos eco de 10 de las recomendaciones que la Confederación Nacional de Autoescuelas, CNAE, ha publicado para una conducción segura, centrándonos en la vía y el factor humano.
- No ajustes tu conducción en función de la percepción que tengas del riesgo. Por mucho que se conozca una carretera, aumenta tu nivel de confianza y disminuyes la atención, y es peligroso.
- El mayor número de accidentes se produce en las rectas y no en las curvas. Esto se debe a la relajación y distracción en estos tramos.
- En las curvas, el momento de girar el volante el vehículo debe estar sometido a aceleración, pero sin que sea violenta y sin superar los límites de velocidad.
- No traces las curvas buscando una circulación más cómoda. Un pequeño error hará que te aproximes, o al borde de la vía, o bien al carril de sentido contrario. Además de ser ilegal (art. 29 RG de Circulación), es peligroso.
- No te pegues al vehículo que va delante. Prueba a contar dos segundos de separación, ya que si el vehículo de delante realiza una maniobra imprevista colisionarás con él, y el responsable serás tú.
- Presta atención a la señalización, especialmente a la circunstancial y a la de balizamiento, sobre todo si utilizas carriles habilitados en sentido contrario o circunstancialmente adicionales.
- Enciende la luz de posición y cruce cuando circules por un túnel o paso inferior para asegurar que, además de ver, eres visto.
- Si te ves obligado a realizar una inmovilización por emergencia, intenta sacar el vehículo fuera de la calzada y del arcén. Si estás fuera de poblado, pon los triángulos de preseñalización de peligro y utiliza el chaleco reflectante. Enciende la señal de emergencia y, si es de noche, mantén la luz de posición encendida.
- No circules por el carril central si hay tres o más carriles, salvo que estés adelantando, facilitando una incorporación, etc. Es muy habitual verlo en nuestras carreteras, y es ilegal y sancionable, porque eleva la probabilidad de accidente y se infrautiliza la capacidad de la vía.
- Respeta las velocidades señalizadas aunque parezca que puedes ir a más velocidad con el mismo nivel de seguridad. Las velocidades se sitúan siguiendo unos patrones técnicos, se realizan unos cálculos que determinan las velocidades de trazado, de proyecto, etc.
Según un estudio realizado por Fundación Mapfre ‘Actitudes y conducción’, que revela cuál es la visión de los conductores sobre sí mismos y sobre los demás, el 64% de las personas que fueron encuestadas considera que son percibidos como buenos conductores, en cambio la idea de los demás se acerca más bien a la de mal conductor. Entonces, ¿es que todos somos buenos conductores o, por el contrario, resulta que todos somos malos conductores?
En realidad, no hay absolutos y dependerá de múltiples factores, del vehículo, del estado de la carretera y, como no, del propio conductor. El factor humano es una de las claves que van a hacer que nuestra conducción sea más o menos segura. Con estas recomendaciones no tenemos excusa para convertirnos en buenos conductores, tomando conciencia de nuestra responsabilidad cuando estamos en carretera y sin olvidar el adecuado mantenimiento y puesta a punto del vehículo en las oportunas revisiones.
Y tú qué dirías, ¿te consideras buen o mal conductor?