Aprovechando que hoy el tiempo acompaña, os presentamos nuestro último vídeo tutorial en el que os explicamos de forma sencilla qué tipos de cadenas existen para nuestros coches, cuál es la más recomendada en España y cómo se debe poner.
Antes de elegir un modelo concreto de cadenas, debemos saber cuáles con las medidas de nuestros neumáticos, sin éstas no sabremos el tamaño de las cadenas y, como es lógico, correremos el riesgo de comprarlas mal. Lo siguiente que debemos hacer es consultar las características que tiene nuestro vehículo, para saber qué cadenas son las más adecuadas para éste y consultar la compatibilidad con sistemas como ESP, ABS, etc.
En el mercado, existen varios tipos de cadenas para los neumáticos de nuestros vehículos por lo que, a continuación, os haré un breve esquema explicándoos cuales son las más comunes:
- Las primeras, son las cadenas de eslabones. Este tipo de cadenas son las más conocidas de todas y están formadas por varias cadenas de eslabones enlazados entre si. A su vez, este tipo de cadenas, pueden presentar dos diseños, el primero, es el denominado «diseño transversal» y, el segundo, es el «diseño en rombo», siendo éste último el más conocido. Estos tipos de cadenas, son los más resistentes, siendo muy útiles para la nieve y el hielo, pero a su vez presentan dos inconvenientes, el primero, es que son más complejas a la hora de ponerlas en el neumático y, el segundo, es que son más incómodas y ruidosas, por lo que pueden perjudicar en el control de estabilidad y tracción. Además, pueden rayar las llantas de nuestro vehículo. Suelen ajustarse gracias a unos tensores manuales y así tener un mejor agarre al neumático, aunque otras presentan tensores automáticos, siendo más caras que las primeras.
- El segundo tipo, son las cadenas de garra o de araña. Este tipo de cadenas son unas de las más caras del mercado. Son muy funcionales y fáciles de instalar, constan de un adaptador que se fija en el tornillo de fijación de la rueda, empujando el disco hacia dentro, el aparato se ajusta a la medida de la rueda y la cadena de nieve se agarra por si misma a ésta. Son muy útiles para carreteras heladas y bastante resistentes, pero también pueden causar vibraciones molestas en el vehículo.
- El tercer tipo son las cadenas de tela. Este tipo de cadenas son las más recomendadas en España dada la climatología que tenemos en este país. Están formadas por una funda de lona que se ajusta a la rueda con una goma por la parte interna de ésta y con unos radios por la parte externa de la rueda. Para su colocación, empezaremos por la parte superior del neumático, asegurándonos que esté bien colocada en el eje motriz de la rueda (en los 4×4 debemos consultar los manuales para saber en qué eje debemos colocarla) y que cubra la parte interior de ésta, abarcando toda la banda de rodadura de nuestro neumático, avanzando ligeramente el vehículo para terminar de cubrir el resto de la rueda. Por último, debemos realizar una comprobación para ver si están bien colocadas. Este tipo de cadenas son muy útiles pero no deben ser utilizadas en carreteras sin hielo o nieve porque se deterioran muy rápidamente. Son más baratas, rápidas de montar y además no generan vibraciones en el coche o ralladuras en las llantas. No hay que olvidar que debemos seguir las indicaciones de velocidad estipuladas por los fabricantes.
Como último recurso, y si no sois muy amigos de las cadenas, recordaros que también existen neumáticos de invierno cuyos dibujos se adaptan muy bien a las carreteras ligeramente nevadas o heladas, pero, en muchas ocasiones, un simple neumático de invierno no basta y se deben utilizar este tipo de cadenas.
Desde Reparamiauto.com os aconsejamos que circuléis siempre con moderación y que tengáis mucha más precaución cuando se presenten situaciones climatológicas adversas. Si aún no sabéis colocar vuestras cadenas o conocéis a alguien que no sepa, no dudéis en difundir este vídeo tutorial porque os resultará de mucha utilidad.
¡Aún queda mucho invierno!