A partir de ahora saber si un neumático es más eficiente que otro, si consume menos o incluso hace más o menos ruido, va a ser mucho más fácil para el conductor, ya que desde el 1 de noviembre los neumáticos deberán incorporar obligatoriamente una nueva etiqueta en la que se facilita la información estandarizada sobre su resistencia a la rodadura, su capacidad de frenada en superficies mojadas y su nivel de ruidos.
Hoy te contamos en el blog cómo interpretar esta etiqueta de los neumáticos, cómo influye en el consumo de combustible y qué tener en cuenta a la hora de cambiarlos.
Al igual que se aplica en electrodomésticos, con este etiquetado se pretende estandarizar ciertos parámetros de consumo y eficiencia. El Reglamentos (CE) número 1222/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo del 25 de noviembre de 2009, establece el nuevo marco único de información sobre el etiquetado de neumáticos en relación con la eficiencia en términos de consumo de carburante y otros parámetros esenciales.
Uno de los objetivos de la Comisión Europea es aumentar la eficiencia medioambiental del transporte por carretera mediante el fomento del uso de neumáticos energéticamente más eficientes, además de proteger la seguridad de conductores al ser uno de los elementos fundamentales en la seguridad del vehículo.
Son tres los criterios que se pueden leer en la etiqueta:
- Consumo de carburante
Con una clasificación de A a G, siendo la G el nivel más negativa, que evalúa el nivel de resistencia a la rodadura y de qué forma contribuye el neumático a ahorrar carburante.
- Seguridad
Clasificación de A a G que evalúa la distancia de frenada en suelo mojado, y por tanto da información de la seguridad que ofrece. Por cada letra aumenta un 30% la distancia de frenado. A 80 km/h por ejemplo, unos neumáticos A frenan 18 metros antes que uno de tipo F.
- Ruido ambiental
Nivel de ruido exterior de los neumáticos. Se visualiza gráficamente en la etiqueta en ondas. Desde una sola negra que significa neumático silencioso hasta tres negras que marca ruidoso.
Un gran ahorro en combustible
Según las estimaciones del RACE el neumático de etiqueta A consume un 7,5% menos de combustible que otro G, “a una media de 8l/100 km, a 1,50€ el litro de combustible, y una vida útil del neumático de 35.000 kilómetros, se ahorraría más de 300 € a lo largo de toda la vida del neumático«. Y si los aproximadamente 15 millones de neumáticos que se venden en España fueran de la clase A, se ahorrarían más de mil millones de euros en consumo de combustible.
Así lo explican en este vídeo:
Otras fechas clave:
- A partir de noviembre de este año 2012 no se podrán fabricar neumáticos G en eficiencia energética, ni F o G en agarre en mojado, y estos neumáticos no se podrán vender a partir de noviembre de 2014.
- Desde noviembre de 2016 no se fabricarán neumáticos F en eficiencia energética, y no se podrán a vender a partir de noviembre de 2018.
En definitiva, este cambio hace que sea más fácil para el conductor comparar la eficacia de unos a otros neumáticos. Y recuerda que a la hora de cambiar de neumáticos, éstos de forma obligatoria han de presentar esta etiqueta.
Fuente: DGT